Solicitar el transporte de todo tipo de mercancías, productos o materias primas en un contenedor marítimo es muy habitual en empresas de cualquier tamaño. El comercio internacional de larga distancia se mueve en gran medida por esta vía y son muchas las empresas que prestan este tipo de servicios.
Hay que tener en cuenta, además, las alternativas que ofrece este tipo de transporte. Para importantes compañías que necesitan movilizar grandes cargamentos existe la posibilidad de que alquilar contenedores completos. Para aquellas otras más pequeñas que no alcanzan a llenar un contenedor existe el grupaje, que no es más que un sistema para agrupar en uno solo los productos de varios clientes.
Por otra parte, hay numerosos tipos de contendedores tanto en capacidades como en características para adaptarse perfectamente a la carga que deben transportar. Pueden ser de madera o metal, refrigerados, abiertos, herméticos, etc. Con lo que respecta a la seguridad de la carga es fundamental, debe llegar a puerto en perfectas condiciones y las empresas dedicadas al trasporte marítimo se esfuerzan en conseguirlo.
De esta manera, hoy en día el comercio, la importación y exportación de productos mediante contenedores marítimos es fundamental. Las empresas ahorran costes en el transporte, sobre todo cuando necesitan acudir a servicios de grupaje y también tiempo, ya que no deben esperar a llenar un contenedor para poder enviar los productos a su destino.
Aunque han surgido nuevos medios de transporte, el barco sigue siendo fundamental en el comercio, especialmente en largas distancias. Además, las compañías de trasporte han hecho importantes esfuerzos por modernizarse, ampliar servicios y mejorar su logística para responder de manera satisfactoria a las condiciones, cada vez más exigentes de las empresas. La globalización ha sido una gran oportunidad, pero también un gran desafío al que el transporte marítimo de mercancías, de momento, ha sabido responder.
