Tener problemas con tu pareja, de manera puntual es algo absolutamente normal y le pasa al 100% de las parejas. Discutir por motivos importantes o nimios suele ser el pan nuestro de cada día y seguramente no pase una semana sin que entre las parejas se produzcan pequeños conflictos que les lleven a discutir.
Muchas veces sucede que estas discusiones se vuelven más numerosas y con mayor intensidad con el paso del tiempo, y que se discuta por todo sin apenas motivo aparente. Cuando sucede esto, el ambiente entre la pareja, evidentemente se deteriora, afectando a todos los ámbitos de la vida, tanto en común, como por separado.
Es muy importante saber qué hacer en estos casos y sobre todo, tomar medidas antes de perderle el respeto a la pareja y que la situación se torne imposible de volver marcha atrás. Las terapias de pareja son fundamentales siempre y cuando ambos estén de acuerdo en querer solventar sus problemas, ya que si no es prácticamente imposible que se solucione nada.
Tengo algunos amigos que han dejado caer las relaciones, ya que piensan que si una relación no va bien sin esfuerzo es que no merece la pena y que su «media naranja» está en otro sitio, y no parecen darse cuenta que como todas las cosas buenas, hay que luchar y esforzarse por ellas. Una pareja no es más que 2 personas individuales que han decidido compartir su vida. Ya sea porque son muy iguales y chocan en muchas cosas o porque son absolutamente distintas y no tienen puntos en común prácticamente, hay que pelear las relaciones para que funcionen.
Yo soy de Valencia y en su día busqué una psicóloga especialista en problemas de pareja que nos ayudó bastante a mi actual marido y a mi. He de admitir que nos costó bastante encontrar el término medio de nuestra relación y dejar de lado la crispación y las diferencias en las que vivíamos, pero al final, una cosa está clara, si dos personas quieren, se puede. Y si encima te ayudan a encontrar el camino, mejor que mejor.