Desde hace muchos años que no salgo a la calle sin unas toallitas desmaquillantes en el bolso, y cada noche utilizo mis toallitas pieles normales Reve para quitarme el maquillaje. Y por supuesto tantos años juntas han dado pie a un «amor» inseparable, y hoy me viene de gusto explicaros más sobre estas toallitas desmaquillantes que a mi tan bien me van.
Para empezar debo deciros que una de las cosas que más me sorprendieron de entrada en estas toallitas es el grosor de su tejido y la absorción del mismo. Sin duda toda una gran declaración de intenciones cuando tocas y utilizas por primera vez estas toallitas y cuyas sensaciones se ven más que confirmadas con el uso regular de las mismas.
Además, según he descubierto recientemente estas toallitas incorporan un novedoso tejido que ya no sólo las hace diferentes por su grosor, la frondosidad al tacto y el nivel de absorción del mismo, sino que el mismo también se diferencia por ser un texto que proporciona un nivel de arrastre mucho más elevado, es decir, es mucho más eficiente en su faceta de limpieza e higienizado.
Más allá de todo ello cabe decir que las toallitas de Reve son unas toallitas respetuosas al límite con tu piel y con tu cuerpo en general, y las mismas incorporan un PH dermatológico que no resultará nada agresivo para tu piel, y unos componentes como el té verde y el aloe vera que lo convierte en un producto con altas propiedades estéticas y saludables. Y yo que tengo una piel muy delicada, la presencia de alantoina y que el perfume sea sin alérgenos resulta toda una bendición para mi rostro y para mi salud en general.